👉 Las emociones son una dimensión básica del ser humano. Presentes en cada acción diaria y decisión.
👉 A través de valores familiares y sociales aprendemos cuál es la mejor forma de vivirlas y gestionarlas.
👉 Los valores suelen dar importancia y potenciar cualidades como la fortaleza, la felicidad, el bienestar, la alegría. Es legítimo.
👉 Sin embargo emociones básicas como la tristeza, el enfado y el miedo son consideradas de forma muy parcial, pensamos que es mejor sentirlas lo menos posible.
🔑 Y son también dimensiones básicas de nosotros. Forman parte de nuestra vida y tienen la importante función de focalizar la atención en un suceso importante para abordarlo y con ello renovarnos y crecer, guiarnos en la regulación de las relaciones y desafiarnos a tener una visión integra de la vida que redefine a la felicidad y el bienestar incluyendo el valor de estas emociones.
👉 Este mapa de valores que dice SI a unas emociones y NO a otras, genera una vivencia emocional disociada e incoherente, negando emociones, sustituyendo unas por otras, dejando heridas sin la atención que requieren. Esto que parece tan sencillo tiene muchas repercusiones en nuestra vida y relaciones.
🔎 Reforzamos este aprendizaje emocional disociado más a menudo de lo que pensamos en formas sutiles. Me ha parecido muy representativa la foto con la alegría nítida y el enfado, la tristeza y el miedo borrosos. ¿No es curioso que aparezcan así? ¿Qué mensaje recojo de forma inconsciente al ver la imagen?
📝 La propuesta es preguntarse: ¿Cuáles son mis valores para vivir las emociones? ¿Estoy disponible a reconocerlos? ¿Implicarme en el proceso de desaprenderlos? ¿Empezar a hacerme mis propias preguntas?
Gracias por tu atención!